01 abril 2012

Cómo han cambiado las cosas

Hay días en los que uno es mas proclive a echar la vista atrás y analizar el paso del tiempo. Desconozco los motivos. Me imagino que será también cosa de la edad o del estado anímico puntual.

Me temo que suele ser fácil caer en la tentación de concluir que "cualquier tiempo pasado fue mejor", así que haré un esfuerzo por ser objetivo sobre lo que voy a tratar en las próximas líneas aunque tengo la sensación de que me voy a escorar un poquito. ;-)


Durante muchos años de mi vida he tenido como principal diversión en las mañanas de domingo ir a alguna carrera popular de las que había en Madrid o en las provincias limítrofes.

El procedimiento era el siguiente:

- Durante la semana entrenaba en función del tiempo que tenía. Si no tenía algún viaje o algo pendiente para el fin de semana, el sábado salía correr un rato y disfrutaba de la posibilidad de entrenar en las horas centrales del día, en lugar de durante los minutos de la basura como entre semana. Según las sensaciones y las ganas de competir al día siguiente por la tarde me iba a cualquier calendario (Corricolari primero, más adelante llegó RW o sitios web como Carreraspopulares.com) y pensaba sobre dónde iba a ir a competir ese fin de semana. En ocasiones incluso aplazaba la decisión para la mañana de domingo. Me presentaba en el sitio, me apuntaba a la carrera (muchas veces gratuita) y a disfrutar.


Para realizar la misma actividad en una mañana de domingo hoy en día el procedimiento debe de ser éste:

- Uno, dos o tres meses antes de la carrera tengo que bloquear ese domingo en el calendario y apuntarme a la prueba, suponiendo que queden inscripciones. Si esa semana estoy cansado, tengo algún viaje de trabajo o alguna molestia física es evidente que perderé el dinero de la inscripción (en los últimos dos años he gastado entre 300 y 400 euros en inscripciones de pruebas en las que no he participado). Suponiendo que todo vaya bien es muy probable que en los días anteriores a la prueba tenga que desplazarme a recoger el dorsal (si es en Madrid, más de 100 kms adicionales para la saca). El día de la prueba aparcar cerca de la zona de salida es cada vez más difícil porque cada vez las carreras son más multitudinarias, así que otro elemento de stress o de limitación del disfrute añadido. Calentar en condiciones es complicado porque hay que esperar un buen rato en la cola del chip. Y lo siguiente es ir raudo a la zona de salida porque hay mucha gente que quiere salir en las primeras filas (están en su derecho) y llevan ahí media hora quietos y no es cuestión de llegar el último y avasallando. Por último no quiero juzgar negativamente el asunto de correr a las 9:00 de la mañana porque me parece totalmente lógico en las pruebas que transcurren por el centro de Madrid o cualquier otra urbe donde se pueda congestionar el tráfico, en la que los ciudadanos no tienen por qué sufrir las aficiones de unos pocos (cada vez más, pero unos pocos en términos porcentuales en cualquier caso). Pero es un coñazo.

En fin, cómo han cambiado las cosas.

Otro día hago un esfuerzo por identificar los aspectos que han mejorado, que también los hay.

Foto: Una de las primeras ediciones del Trofeo Paris

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